Una de las modalidades de ocio más populares fueron las peleas de gallos y Pravia no quedó al margen de esta afición. Según Jorge Uría en Una historia social del ocio: Asturias 1898-1914, se abrieron «circos gallísticos» en las principales ciudades regionales y cita a Oviedo, donde no había feria de la Ascensión que no contara con un programa de peleas de estas aves, Gijón, Avilés, Mieres, Trubia, Sama de Langreo…
En Pravia había varias acreditadas gallerías del circuito regional, como la de los hermanos Casares o la del barbero socialista Cayetano Busto, uno de los grandes criadores de gallos de pelea en suelo praviano. De la gallera de los hermanos Casares, sabemos por El Noroeste, de 16 de junio de 1928, donde leemos:
Para mañana domingo, día de toros, están concertadas grandes peleas de jacas (gallo inglés de pelea al que se dejan crecer los espolones) que prometen dar mucho juego, pues en ellas toman parte galleras de reconocida fama. (…) También tomarán parte en este día las famosas jacas Pravianas, de los señores Casares, de los no necesitamos hacer elogios, por ser de sobra conocidos.
El mismo periódico, pero cuatro años antes, el 30 de abril de 1924, daba cuenta de la derrota sin paliativos de los gallos de Cayetano Busto: El pasado domingo, como pudimos observar, se le asestó un golpe mortal a la gallera praviana que está dirigida por el entusiasta Cayetano, la cual estaba entronizada en Avilés, y creemos que para en lo sucesivo ya tendrá gran cuidado en dar en sus pesos, sabiendo que andan de excursión las dos formidables galleras de la capital.
Bien es verdad que puede que los pravianos vuelvan por el desquite, pues es de todos sabido que dicha gallera está compuesta por jóvenes que tienen verdadera afición a nuestro predilecto sport y se crecerán al castigo.
En el caso de Cayetano Busto, pese a que su propio partido estaba abiertamente en contra de ese tipo de espectáculos, pensamos, por sus repetidas apariciones en la prensa local y regional, que mantuvo durante mucho tiempo su afición. Como ejemplo, esta noticia, publicada en Pravia, el 28 de febrero de 1926. Desconocemos si la venta se debía a las presiones de sus correligionarios o era una mera actividad comercial normal en el negocio.