El río Aranguín, riachuelo chico, según las respuestas al interrogatorio de Tomás López, nace en el concejo de Salas y atraviesa el de Pravia, por el valle de Arango hasta unir sus aguas con el Nalón en Agones. En el diccionario de Madoz, de mediados del siglo XIX, se nos cuenta que nace (…) en las brañas de Vaderrodeyro, parroquia de Santa Eulalia de Mallecina, y de Gallinero, en la de san Juan de Malleza, ambas del ayuntamiento de Salas, a la caída del Campo Cerezal y montañas que dividen este concejo del de Valdés; pasa por la feligresía de San Miguel de Cordovero y Santa María de Folgueras, en donde, al sitio llamado la Calzada, hay un puentecillo de madera; y siguiendo el curso entra en el partido judicial de Pravia por el lugar de Travesedo a Puente-Vega [sic], donde se encuentra un puente de piedra de un arco, concluido en 1843; continúa su marcha bañando al valle de Arango y a las parroquias de San Martín y Allence, del ayuntamiento de Pravia, en las que hay algunos puentes para el servicio de los vecinos; prosigue por el lugar de Cañedo, donde le cruza un puente de madera con tres ojos, sostenido por pilastras de piedra, entra en el término de Agones, y dejando la población a su margen izquierda, pasa por debajo del puente de piedra, de un solo arco, que se halla en el camino real que va desde Pravia, y entrega sus aguas al Nalón, un poco más abajo de esta vecindad. El río Aranguín, en su tortuoso curso fertiliza diferentes prados, a pesar de su escasez de agua, especialmente en verano. Producción: bastantes truchas, aunque muy inferiores a las que se pescan en el río Nalón.