
“Pravia: fotos históricas”, José Antonio Martínez González y Luis Francisco Solar García, número 14, 2005.
Al final de la Gran Guerra, se produjo la pandemia de la gripe que, no afectando a nuestra región con la misma virulencia que a otros lugares, tuvo una incidencia palpable sobre las tasas de mortalidad. La llamada «gripe española», pues España fue el único país en el que la prensa pudo dar noticias de la enfermedad, ya que en el resto de Europa estaba sometida a la censura de guerra, dejó entre los años 1918 y 1919 un crecimiento demográfico negativo. En Asturias, causó 23.281 fallecimientos, un 31,95 por 1.000; con todo, la tasa regional de afectados y fallecidos por esta epidemia global fue inferior a la media española.