Ecos de Pravia

Un sitio para divulgar curiosidades y noticias del pasado del concejo de Pravia.


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Manuel Antonio Arias, «Antón de la Braña»

Mi casa estaba situada en lo alto del pueblo. La había reconstruido mi abuelo, al que no llegué a conocer, en 1870, con dinero que trajo de Cuba. Era hermosa y, sobre todo, alegre. Su fachada principal miraba al Narcea. En las noches en que el viento era favorable a ello, se dejaba oír con un poderío que a mí me entusiasmaba. Sus dos galerías estaban orientadas hacía el río. La habitación que tenía asignada se encontraba en la parte alta. Se accedía a ella según se entraba a la galería del piso segundo a mano izquierda.

Parte de posguerra, Luis Arias Argüelles-Meres

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Apuntes de «El marco previo a la llegada de Silo a través de la arqueología»

Este lunes, con notable éxito de público, pudimos asistir a la primera de las charlas programadas con motivo de las Jornadas sobre la monarquia asturiana en Pravia, en el 1300 aniversario del origen del reino de Asturias. El Alcalde, David Álvarez Suárez, fue el encargado de presentar a los ponentes, Ángel Villa, arqueólogo del Museo Arqueológico de Asturias, y Paloma García Díaz, arqueóloga y directora de los Museos Arqueológicos de Gijón. En su intervención, mostraron las evidencias arqueológicas que nos hablan de presencia humana, más o menos continuada, en la comarca del Bajo Nalón desde finales de la Edad del Hierro hasta la Edad Media. Además, ambos coincidieron en señalar lo valioso, como fuente de información, de Noticias históricas del concejo de Pravia de Juan Antonio Bances y Valdés y en señalar que «se necesita investigación» para avanzar en el conocimiento de este periodo en nuestro territorio. El texto que sigue son las notas tomadas durante sus exposiciones.

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El marco previo a la llegada de Silo a través de la arqueología

En el marco de los acciones conmemorativas de 1300 aniversario del origen del reino de Asturias, se han programado cuatro conferencias divulgativas sobre este periodo histórico en nuestro concejo. Comenzamos con «El marco previo a la llegada de Silo a través de la arqueología» por Ángel Villa, arqueólogo del Museo Arqueológico de Asturias, y Paloma García Díaz, arqueóloga y directora de los Museos Arqueológicos de Gijón.

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Bermudo I, el Diácono

Retrato de Bermudo I, el Diácono, por Isidoro Lozano (1826-1895). Museo del Prado.

Con que, volviendo a los reyes que tuvieron su corte en Pravia, suponemos por uno de ellos a don Bermudo I, que, como se hallaba ausente al tiempo que murió don Mauregato, don Alfonso II el Casto, le alzaron por rey los grandes del reino. (…) Comenzó a reinar don Bermudo en el año 788 y dos adelante renunció el reino en don Alfonso; o según otros, le tomó por compañero. Unos dicen que aquel estaba ordenado de diácono cuando fue elegido; otros, que se ordenó después; estos, que permaneció en la corte después de la renuncia; y aquellos, que se entró en un monasterio. Como quiera que él fue casado con doña Osenda, y en los últimos años de su vida se entraron los dos religiosos en un monasterio doble, que había, o fundaron en Salvador de Brañalonga, parroquia del concejo de Tineo, donde murieron y están enterrados, si no los trasladaron a Corias, como dice el padre Carvallo.

Que don Bermudo tuvo su corte en Pravia no será difícil de creer, considerando que en Pravia debía de haber sido elegido; pues a la muerte de su antecesor, aquí precisamente quedó la curia diplomática, con los tribunales y los palacios reales.

Noticias históricas del concejo de Pravia, Antonio Juan de Bances y Valdés, ed. de Carlos Romero, Zappa Comunicación, 2010.

 

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Mauregato rex

«El rey Mauregato de Asturias», por Manuel Iglesias y Domínguez (-1853), Museo de Covadonga.

Llegó el tiempo de tratar del decantado Mauregato; que los pravianos, que sabemos de cosas, no nos desdeñamos de confesar con franqueza, que don Mauregato fue rey de España, que tuvo en Pravia su corte, y que se enterró en Santianes. Así considerasen los que de Asturias y de fuera nos zahieren con Mauregato, que nosotros sabemos que muchos, de ellos, o tienen sangre de Mauregato o descienden de los que le aclamaron por rey contra los derechos de Alfonso II el Casto, si la corona era hereditaria; pero ni unos ni otros tienen porqué se deshonrar con su memoria. Los primeros, porque fue sangre real sin cosa en contrario, hijo de rey y descendiente de los duques soberanos de Asturias y Cantabria, y los segundos, porque sus costumbres fueron tan arregladas como las de cualquiera de los cinco reyes, sus antecesores.

(Noticias históricas del concejo de Pravia, Antonio Juan de Bances y Valdés, prefacio, edición y notas de Carlos Romero, Pravia, 2010)

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El Diploma del rey Silo

La Fundación Pedro Barrié de la Maza publicaba, en 2007, el estudio más pormenorizado y completo, hasta el momento, del diploma de Silo. Su autor, Alfonso García Leal, doctor en Filología Clásica por la Universidad de Oviedo, donde desarrolla en la actualidad su labor docente, y especialista en la documentación del periodo del reino asturleonés. Como el profesor García Leal escribe, su propósito «es dedicar un estudio monográfico a este documento, que narre su historia y vicisitudes, fije y difunda su texto, explique lengua y contenido, y recoja las más destacadas menciones y citas que de él se han hecho.» La singularidad del diploma de Silo dentro del resto de la producción diplomática altomedieval radica en que con él asistimos al nacimiento de la cancillería del reino astur, pero además se trata de un acto de carácter piadoso y se refiere a unos territorios que hoy pertenecen a Galicia, la zona comprendida entre los ríos Eo y Masma. La obra está disponible para consulta en la Biblioteca y ha sido nuestra principal fuente de información.

 

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La Colegiata de Pravia III: iglesia parroquial

El 21 de febrero de 1887 la colegiata quedaba reducida de manera permanente a la categoría de iglesia parroquial estableciéndose la parroquia de San Andrés. La consecución de la nueva parroquia se debió a la buena voluntad de Sabino Moutas y a la buena predisposición y entendimiento con el ayuntamiento y el párroco.

En 1892, siendo párroco el imprescindible Eulogio Suárez Méndez, se presenta una solicitud al ayuntamiento con el fin de conseguir el cerramiento  de un pequeño espacio de terreno contiguo a la casa del sacristán. El ayuntamiento, previas pesquisas de la comisión de policía urbana, aprobó por unanimidad la propuesta elevada por el párroco, consiguiendo así urbanizar un terreno que presentaba ciertos problemas de salubridad y, de paso, dotando al conjunto de una casa rectoral, cosa con la que hasta entonces no se contaba.

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La Colegiata de Pravia II

Fernando Ignacio Arango, aparte de dotar de alhajas a su colegiata, donó una lámpara y candeleros a la iglesia de San andrés, parroquia de Pravia. Un documento datado en 1772 habla de la idea de grabar una inscripción para que constara el nombre del Ilustrísimo Señor Obispo de Tuy por haber dado la lámpara y los candeleros. Otro documento datado en 1773, atestigua la donación de Fernando Ignacio Arango de dos lámparas, una para el Santísimo Sacramento y otra para Nuestra Señora del Rosario en la iglesia de San Andrés, y una cruz, varios ciriales, un incensiario y una naveta para la cofradía  de la Ánimas, fundada en la misma iglesia. También donó a la parroquia un cofre de plata para custodiar la sagrada forma en el Jueves Santo, que pesaba 45 onzas y media (1.308 g). A través de dichas donaciones, se observa la atención y cuidado que el fundador de la colegiata de Pravia tenía hacia la iglesia parroquial, motivada por la propia devoción, y quizá para evitar envidias hacia la nueva obra fundada por él, que, aun siendo vice-parroquia, superaba con creces las dimensiones del templo parroquial. (Yayoi Kawamura,»Colegiata de Pravia: magnificencia de las alhajas de procedencia virreinal peruana», en AEA, LXXVII, 2004, 307, pp. 281-290).

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