Así tituló Félix Varela la colaboración que publicó El Noroeste, el 6 de febrero de 1931, y que os dejamos aquí para que os hagáis una idea de la situación económica de las clases más humildes en esa época. Una vez más, encontramos un texto que, salvando las distancias propias de la retórica del momento, nos parece de sorprendente actualidad.