La primera noticia que tenemos del ensanche de la calle de San Antonio aparece en el decenario Pravia, el 20 de mayo de 1925, en un artículo titulado «Una conversación interesante»: Un amigo nuestro, que además de ser persona culta, reúne las bellas cualidades de ser un trabajador activo y un praviano de corazón, nos invitó el otro día a tomar las once en casa de Adelaida, donde se despachan las tan riquísimas rosquillas rellenas, que son especialidad de la casa, y como nosotros somos finos y atentos y nos gustan las llambiadas, aceptamos el obsequio, aparte del placer de saborear la hojaldre, por escuchar de labios de nuestro convecino, los proyectos, que desde hace tiempo acaricia.
Sentados frente a frente dimos fin a una bandeja de rellenas y comienzo a nuestra conversación…
Varios son los proyectos que tiene en cartera este praviano, tan amante de su pueblo. (…)
Tercero: ensanche, dos metros, de la calle de San Antonio desde la plaza, retirando las casas que hoy ocupan la Banca de Andrés Álvarez Prada, el León de Oro, Hospital y Capilla de San Antonio, haciendo donde hoy es el Fielato, la Gran Plaza que a gritos está pidiendo aquella barriada. (…)
Pravia necesita a todo trance estas reformas. El movimiento que hoy tiene la villa es inusitado; es excesivo, para como están hoy sus vías.
Esa calle de San Antonio es un continuo peligro para el viandante. Dos coches, pasan malamente.
No tenemos más que una acera; y frente a la Capilla, está el desnivel que tiene el pavimento que es milagroso que no haya más desgracias.