La electricidad, y con ella el alumbrado eléctrico público y particular, llega a la villa de Pravia a finales del siglo XIX, concretamente en el año 1899, de la mano de la compañía La Belmontina, absorbida por Hidroeléctrica del Cantábrico en 1957, que había sido fundada ese mismo año y que también suministraba energía eléctrica a otros concejos de la zona: Belmonte, Grado, Salas, Tineo…