Ecos de Pravia

Un sitio para divulgar curiosidades y noticias del pasado del concejo de Pravia.


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El territorio de Pravia en la alta Edad Media

En suma, una potente naturaleza que, sin embargo, no se nos presenta hoy como el resultado de la mera acción de los elementos naturales, sino de la transformación e interacción antrópica. El paisaje es el resultado de ese modelado mediante el trabajo. Y la expresión final de la intervención humana y social sobre el espacio, mediante la ordenación e institucionalización de límites y atribuciones (jurisdicciones político-administrativas, militares, económicas, religiosas…) es lo que entendemos y percibimos como territorios. Así es como se han ido construyendo y modificando, a lo largo de la historia, los diferentes «mapas» territoriales, desde la escala local a la estatal. De forma cambiante, y en función del tipo de jurisdicciones, los entes y poderes con capacidad para ello han ido perfilando y diseñando los diversos tipos de territorios: provincias, conventos jurídicos y municipios, en época romana, posteriormente, en tiempos medievales, reinos, provincias, condados, mandaciones o comisos, alfoces y municipios, valles, tierras o términos, diócesis, arciprestazgos, parroquias…, componiendo una complicada trama en la que no sólo se yuxtaponen, sino también se superponen y se suceden las distintas competencias y atribuciones. (José Avelino Gutiérrez González, «La formación del territorio de Asturias en el período de la monarquía asturiana»)

 

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Inventario de molinos harineros en el concejo de Pravia según el Catastro de Ensenada

Molino de Navelgas, acuarela de Manuel García Linares, en «Molinos de agua y maquila», Madrid, 1988.

«La economía de la casa tradicional asturiana era de claro signo cerealístico, de tal manera que el pan constituía el alimento fundamental de la dieta familiar. Aunque en ciertas zonas y en ciertas casas con familias numerosas y poco pudientes, o en aquellas zonas en las que no se sembraban cereales de invierno, se consumía pan de maíz o boroña, en general el pan se hacía con trigo o escanda. En cualquier caso, tanto el maíz como los demás cereales se molían en molinos hidráulicos, razón por la cual los ríos y arroyos de Asturias están llenos de molinos. Pero la escanda, además, antes de llevarla al molino se desgranaba en el pisón, un ingenio similar al molino, que podía ser de rabil (movido a mano por varios hombres) o hidráulico.  (….) El pisón y el molino son prácticamente idénticos, pero el pisón debe quitar la cáscara del grano de escanda sin romperlo, o sea, separar el grano  o fisga de la glumilla o erga, por lo que las muelas deben estar más separadas que las del molino para que no rompan el grano.
Los molinos hidráulicos son ingenios casi perfectos. Producen una harina de gran calidad, no contaminan y consumen energía renovable. Los ingresos de un molino eran importantes parar su dueño, y en los primeros siglos de su existencia desde la Baja Edad Media solían ser propiedad de los monasterios, después de las casas nobles y, más tarde, de las casas fuertes. En muchas zonas de Asturias, la población trató de luchar contra este monopolio y construyó molinos de vecera. (…) los molinos eran una fuente de ingresos en especie importante para su dueño, como se desprende, por ejemplo, del monopolio que sobre este ingenio tuvieron la nobleza laica y eclesiástica y según se deduce también del Catastro del Marqués de la Ensenada.»

«El agua como fuerza motriz», en El agua en la Asturias tradicional, de Adolfo García Martínez, Gijón, Red de Museos Etnográficos de Asturias, 2007.

 

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Corias de Pravia

Revista «Asturias», 16 de mayo de 1915

El Diccionario de Madoz, a mediados del siglo XIX, nos dice que Corias es una feligresía (…) situada a la izquierda del río Narcea, en la falda y extremo oriental de la sierra de San Damías: combátenla todos los vientos: el clima es sano, pues no se experimentan otras enfermedades comunes que reumas y catarros. Tiene cuarenta y seis casas de mala fábrica, distribuidas en el lugar de su nombre y en los de Villanueva y Octiz. Para surtido de los vecinos hay algunos manantiales de buenas aguas. La iglesia parroquial, dedicada a San Cosme, de la cual es aneja la de Sandamías, (…) Le cruzan por la parte del sur el mencionado río Narcea, en el cual desaguan dos riachuelos poco considerables. El terreno es de buena calidad: comprende plantíos de castaños, algunos robles, árboles frutales y arbustos, y diferentes prados tanto de secano como de regadío. Además de los caminos locales, atraviesan por el término el que desde Pravia dirige a Cornellana y concejo de Miranda: el correo se recibe en Pravia. Producción: trigo, escanda, maíz, castañas, patatas, algún lino y otros frutos: se cría ganado vacuno, algún lanar y de cerda; hay caza de liebres, perdices y otras aves, y pesca de diferentes clases. Industria: la agrícola, dos molinos harineros y varios pisones para limpiar la escanda. Población: cincuenta y siete vecinos, doscientas diecisiete almas.

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La máquina de Duhart

La famosa «máquina», como se decía entonces, que hoy podemos ver en el parque «Heno de Pravia», era un artilugio inventado por el francés Martin Duhart en 1865. Desde esa fecha, proliferaron en los ríos asturianos y el Nalón y el Narcea no fueron excepción. Su eficacia en la extracción de salmones hizo que fueran perseguidas por las autoridades, pues esquilmaban los ríos. Pese a las continuas intervenciones de la Guardia Civil, los ribereños no dejaban de instalarlas como prueban las abundantes noticias en la prensa.

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Sociedad de caza y pesca El Nalón

Antaño la pesca fluvial no solo era una actividad lúdica y deportiva como lo es hoy en día; los pescadores por afición (y no por necesidad o subsistencia) eran minoría en las vegas pravianas.

Asturias es una región de gran riqueza piscícola, aunque a comienzos del siglo XX, la sobreexplotación y la contaminación de los ríos habían diezmado la fauna fluvial, factores que explican que el salmón pasase de ser un alimento común en las mesas, a convertirse en un alimento al alcance de unos pocos. Los salmones y las truchas se convirtieron en productos de lujo, que se vendían o eran reservados para ocasiones especiales.

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