El río Nalón era el gran recurso de Pravia, pero también un gran obstáculo para su desarrollo, pues el tránsito de personas y mercancías se veía condicionado por esta barrera natural. El primer proyecto para construir un puente que salvara el río entre Pravia y Peñaullán se remonta a 1792, aunque ya se había solicitado el dinero para ello al Consejo Real en 1764.